Las alarmas se han vuelto a encender en Cádiz. El empate ante el Lucena ha dejado a los amarillos fuera de los puestos de playoff a dos puntos del cuarto, el Melilla y con un final de temporada contrarreloj para encaramarse como mínimo al cuarto lugar. Además del daño deportivo, el problema económico que supondría quedarse fuera sería grave. En el presupuesto están contemplados unos ingresos de 200.000 euros por la taquilla de la primera eliminatoria. Es evidente que si se juegan las tres y se llega hasta la final esa cantidad se multiplicaría y posiblemente sería superior a 6000.000 euros. Hace dos temporadas, con Gracia, en el banquillo se ingresaron 240.000 euros en el partido de ida ante el Real Unión. El presidente cadista, Enrique Huguet, no obstante, se muestra tranquilo respecto a estos posibles ingresos: "Todo el mundo sabe la necesidad que tenemos de jugar el playoff porque en el presupuesto influye mucho y se daba por hecho. Ese boquete se taparía, pero sería un gran inconveniente. A pesar de ello, la viabilidad del club está asegurada. Los jugadores están informados de la necesidad de jugarla y no hacerlo sería un mazazo para todos y para la afición".
No hay que olvidar que los amarillos están en proceso concursal por lo que todo debe estar muy medido. Si este dinero no se percibe, los demás ingresos tendrían que efectuarse sin demora. Entre otros, el club cobrará unos 600.000 euros por el famoso lucro cesante del aforo por la obra de tribuna. También se está pendiente de los 500.000 euros, por el traspaso de Chico.
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