Con mucha comprensión porque hay que asimilar cómo estamos. Sabía dónde me metía. Y con paciencia, sabiendo contar a veces hasta diez y si no hasta cien.
¿Encontró un club muerto?
No. Si algo tenemos es un pulso muy firme, que es su afición, que aviva al club. Ellos nunca abandonan.
¿No cree roto el idilio?
Existe un desencanto real sobre la gestión. La gente no recuerda los años buenos que se han vivido antes y se limita a entender que la gestión en los últimos fue deficiente.
¿La situación es similar a su primera etapa en Segunda B?
No existe ningún paralelismo. He cogido una plantilla y una afición que venían de un descenso, no he diseñado el grupo y la temporada estaba empezada cuando llegué. Aquel equipo venía de pasarlo mal y el sustrato era de la cantera. Hoy es diferente.
¿Pudo ser director deportivo del Cádiz el pasado verano?
Me ofrecí para eso y para entrenar un par de días a la semana a la cantera. Quedó ahí y no me contestaron. Luego sé que mi representante me ofreció como entrenador sin mi consentimiento y le dijeron que para principio de temporada no, que para diciembre.
¿Ya pensaban destituir a Vidakovic antes de empezar?
No lo sé, eso es lo que le dijeron a mi representante y él no tiene que mentir. Lo que no me encaja es que haya habido situaciones en las que se haya dudado de que yo haya podido coger el equipo, cuando conmigo la empresa siempre ha ganado dinero. Soy comprensivo, aunque me duela.
¿Se ha sentido valorado por Antonio Muñoz?
No, sinceramente no. Cuando encaré un proyecto lo hice bastante bien. Reforzamos con poco dinero el equipo que subió de Segunda B y logramos hacer una buena campaña. Me recuerda mucho al Granada de este año, en cómo está enganchando a su afición. Me marché demostrando honor y palabra, como un cadista y con la verdad por delante. Después no se cumplieron otras expectativas y he sido hasta dos veces bombero torero.
¿Como salvamos esto?
Para cambiar lo que es el Cádiz actualmente se necesitarán muchos años.
¿Es obligado el relevo de los máximos accionistas?
Si, es necesario, pero el máximo accionista en estos momentos considera que no se reúnen las condiciones. Existe un divorcio con la afición.
¿Y esa ruptura se llevará al Cádiz por delante?
Es dañina, pero no se cargará al Cádiz. Si alguien compra será bienvenido Mr. Marshall. No se me olvidará nunca la aclamación a Baldasano en el Playa Victoria y la sensación de a rey muerto, rey puesto.
¿Muñoz dañó al Cádiz?
No supo vender su gestión pero hizo cosas buenas.
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