EL AVAL DE JOSE GONZALEZ POR JOSE GRIMA

Este año 2011 pasará a la historia por un Centenario agridulce, por una afición desilusionada y por unos máximos accionistas que continúan sin poner rumbo al timón del Cádiz Club de Fútbol. Lo único que puede salvar esta temporada es el ascenso a Segunda División.

En la historia del Cádiz muy pocas son las líneas que hablan de un objetivo fácil de conseguir, de una permanencia lograda sin apuros o de un final de liga tranquilo. El último atípico fue el ascenso con Javi Gracia en el banquillo de hace dos temporadas, pero tan efímero fue el paso por la Segunda que ni tan siquiera dio tiempo a volver a saborearlo.

Lo del Centenario ya es difícil de arreglar, y lo de los máximos accionistas va camino de ser un culebrón al que le quedan varios capítulos. Pero la afición y el equipo sí tienen posibilidad de volver al buen camino.

El principal aval que tiene Jose González es que ha sido el único entrenador que ha logrado sus objetivos en el banquillo: primero lo subió a Segunda, luego lo mantuvo en la categoría, y más tarde llegó de apagafuegos y lo apagó tras el desastre del experimento de Oli en el banquillo.

Sólo la unión hace la fuerza. Las tres victorias consecutivas, que eran obligadas, deben servir de bálsamo para terminar de limar las asperezas entre equipo y afición. Si no somos nosotros mismos los que defendemos a nuestro Cádiz, nadie va a venir de fuera a hacerlo. ¡Todos a UNA! ¡Ese Cádiz oé!