La educación y las buenas maneras parecen brillar fuera del campo en la primera eliminatoria de la fase de ascenso que mide a Cádiz y Mirandés. Miguel Cuesta, consejero del club amarillo, y Luis Pobes, gerente de la escuadra de Miranda de Ebro, se dieron la mano el pasado lunes tras celebrarse el sorteo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, en Madrid. Ambos se desearon suerte parcial y se dijeron un hasta luego teniendo en cuenta que tendrán mucho que hablar durante dos semanas. Uno de los asuntos a tratar será el tema de las entradas que cada club entregará al otro cuando le toque jugar de visitante. Luis Pobes explicaba ayer a este periódico su intención inicial: "En principio vamos a pedir unas 300 localidades para el partido de este domingo. Y si vemos que la respuesta de nuestros aficionados es muy positiva, demandaremos más. Por otra parte, el Cádiz podrá contar para el duelo de vuelta con las entradas que desee; al Alavés le llegamos a entregar hasta 1.500".
Por otra parte, las entradas se están vendiendo a un ritmo excelente y ayer por la tarde se habían retirado de las taquillas de Carranza más de 1.700.
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