Su vida es un 'no parar'. Y mucho más después enrolarse en la aventura cadista. El jueves se presentó en Cádiz al mediodía, almorzó en La Bodega (el mismo restaurante donde cenó con Muñoz para dar forma al contrato) y salió disparado hacia Granada. Producto del estrés por tantos viajes, Quique Pina comenzó a trabajar ayer algo más tarde de lo habitual. Se levantó a las nueve y media. «Mi cuerpo suele despertarse solo a las siete pero hoy (por ayer) se ve que le ha pasado factura tanto viaje», dice para disculparse con este medio por su impuntualidad. Ya duchado, más despierto, prefiere atender la llamada desde la sede del Granada. «Dame diez minutos y te llamo», promete bajo un ruido de tráfico de fondo. Más tarde. «Ya sí, ya estoy listo. A ver si hacemos una entrevista cortita», sugiere al tiempo que ultima una conversación con otra persona que le habla. Sin embargo, el murciano olvida su sugerencia y desprende pasión en cada respuesta. Las alarga, las matiza, las analiza con el cuidado del que sabe que se está dirigiendo a su nueva afición.
-¿Cómo está el hombre de moda?
-Centrándome. Hay que llevar un orden con la prensa porque sino es imposible. Hay que tratarla como se merece pero en verano hay mil gestiones que hacer, mucho teléfono, muchas operaciones (rescisiones, traspasos...). No hay tiempo que perder.
-¿Cómo es un día suyo?
-Me levanto muy temprano y comienzo a atender llamadas, a organizar propuestas, a estudiarlas, a aprobarlas, a negociarlas... Solo durante el fin de semana descanso. Mi pasión es el mar y es en la playa donde me relajo.
-En su presentación habló con mucha claridad y valentía. Incluso osó pedirle a la afición.
-Si estoy aquí es por ella. Ni por los carnavales, ni por la playa. Desde siempre me ha impresionado. La afición gaditana, como la de Granada o Sevilla, es ferviente.Y eso solo se puede encontrar en el sur. Y si en la rueda de prensa me he pasado lo he hecho por ella. Noto que está tocada. Es verdad que lleva muchos golpes pero hace falta despertarla. Tenemos que demostrar que somos capaces de hacerlo. Si nos dormimos, estamos hundidos. No creo que esté dormida pero se está durmiendo. La veo como esa persona que está a punto de entrar en una depresión. Mi intención no es otra que reactivarla. Vengo con la moral muy alta, lo que quiero es contagiarla. Si lo conseguimos entre todos, tenemos mucho ganado. Un año pasa rápido.
-Pero habrá que motivarla, ¿no?
-La afición verá grandísimos fichajes. No serán mediáticos pero todos los que vengan tendrán ofertas de clubes de Segunda. Si vienen es porque apuestan por el Cádiz y por mí. Seguro que responderán porque tienen la oportunidad ya mismo de jugar en Segunda pero lo querrán hacer dentro de un año con el Cádiz. Esa voluntad es muy importante para reunir el éxito.
-¿No teme que su buena suerte se acabe?
-No creo en la suerte. Creo en el trabajo, en acertar con los fichajes, en crear un buen grupo.
-¿Por qué otro reto cuando ya lo ha conseguido todo prácticamente?
-Es verdad que en Segunda B tengo más que perder que ganar. No creo que la desgracia me visite en el sitio donde más he querido estar. Además, tengo la fortuna de contar con dos clubes que se apoyarán el uno al otro como en Granada hemos hecho con el Udinese.
-¿No teme que la envidia le genere enemigos poderosos?
-Lo tengo asumido porque yo mismo lo he vivido desde el primer momento. Cuando las cosas van bien te aparecen enemigos pero siempre voy bien armado y sé cubrirme las espaldas. Estoy tranquilo porque todo lo hago desde la legalidad. La Federación o la LFP tienen que estar contentos conmigo porque voy a clubes que me han necesitado. Para ellos, mientras menos equipos vean caer, mucho mejor. En cuanto a la AFE, solo hay que preguntarle a Rubiales.
-Tanto en Granada como en Murica tuvo problemas con sus respectivos ayuntamientos. ¿Conoce ya a la alcaldesa?
-Aún no me la han presentado pero imagino que no tardarán en hacerlo. Además, si el club va camino de que yo tome sus riendas es conveniente hacerlo. Me consta que el Ayuntamiento de Cádiz ayuda bastante al club de la ciudad.
-¿Qué me dice de la cantera?
-Es ahí donde está el patrimonio del Cádiz. Este año la mitad del equipo será propiedad del club tal y como hicimos en el Granada. Eso es lo bueno de poder ayudarse entre hermanos. Pero una vez que se vaya ascendiendo, el Cádiz se irá consolidando y teniendo a sus propios jugadores.
-¿Le estorban los administradores?
-Al revés. Además, a ellos les alegrará que esto funcione. Tienen que ser uno más de los que impulsen al Cádiz pero respetando siempre la legalidad. Ahora bien, deben comprender que el fútbol no funciona como una empresa normal. Pero no hay nada mejor para el buen funcionamiento de un club que te vayan marcando el camino sin salirse de lo presupuestado.
-La presencia de su padre durante la presentación, unido a que él fue presidente durante su etapa en el Ciudad de Murcia, hace que se perfile como presidente. ¿Lo puede confirmar?
-Ha sido una idea que ha surgido durante el viaje que hicimos hacia Cádiz. Luego ya en el estadio se fue gestando. Él tiene experiencia, y como tengo la potestad de nombrar un presidente y varios consejeros, qué mejor que personas de mi propia familia para ello. Porque también mi hermana podría dar el perfil de directiva.
-Con Cifu fue contundente. Y no menos con Raúl López. ¿Qué hará con el jerezano? ¿Es consciente de que se trata de un ídolo para muchos aficionados?
-Efectivamente, lo de Cifu es muy diferente a lo de Raúl López, al que profeso una gran admiración. Sé que se trata de un estandarte y siempre me ha gustado su casta, coraje y esfuerzo que ha derrochado en el campo. Con Raúl López me sentaré a hablar la semana que viene por el respeto que le tengo pero otra cosa muy distinta es que no entre en los planes de la plantilla. Nos portaremos con él de la mejor forma y si es preciso tendrá su reconocimiento. Pero en el fútbol, como en la vida, debe existir la renovación. Pero repito, el Cádiz tendrá el máximo detalle con el jugador con un partido homenaje.
-Ya que hablamos de la plantilla, ¿cuántos jugadores seguirán en su proyecto de los ocho que en la actualidad hay renovados?
-Como mínimo, tres jugadores no seguirán. En el fútbol sé que te creas muchos enemigos siendo claros pero tenemos que serlo por respeto a ellos mismos.
-¿Qué le ha hecho confiar en Jose González para su proyecto?
-Muy fácil. Desde siempre Jose me ha parecido un entrenador muy profesional, trabajador y que cuida al detalle cada aspecto del juego. Además, para este año será necesario gente de la casa, que ame al club, que lo conozca y Jose es el técnico idóneo, el ideal. Además, tiene que estar tranquilo porque se le pondrá en sus manos un equipo de lo más competitivo.
-¿Quién es Juan Carlos Cordero para usted?
-Es mi mano derecha, mi hombre fiel y que siempre ha estado a mi lado. Sabe qué paso voy a dar y cómo lo voy a dar. Conoce todo de mí, como pienso y que voy a decidir en cada momento, en cada negociación. Sabe sin preguntarme como reaccionaría yo en cada situación que se le presente.
-Al final seguirá Suárez.
-Lo que dije en rueda de prensa lo mantengo porque para qué íbamos a ir con engaños. A Suárez lo he respetado como profesional y como exjugador de este club. Aprovecharé su sabiduría y experiencia porque la necesitamos. Me senté con él y vi predisposición.
-¿Y Barla?
-Barla es un hombre de club y tendrá seguro una labor. Conoce el club y lo quiero a mi lado. La verdad es que el nivel humano que me he encontrado en el club es fenomenal y eso muy importante.
-Ya por último, usted es un hombre de fútbol y entiende de esto. Ha estado en los años de bonanza y en los actuales que asoma la ruina por todos los clubes deficitarios. ¿Por qué se ha llegado a esta situación? ¿Tiene que ver la explosión de la burbuja inmobiliaria en la caída del edificio del balón? Usted, por lo que se ve, se ha salvado de la quema. ¿Cuál es su secreto?
-Muy fácil. Estoy con buena parte de sus apreciaciones. Yo lo que hago es crear fútbol, confiar en él. Los activos de los clubes tienen que ser siempre los futbolistas. Sin embargo, en los años pasados han entrado en el fútbol mucha gente que ha llegado invirtiendo pero que no eran del fútbol. Había mucho negocio inmobiliario y además se hacían fichajes carísimos y casi que sin dejarse asesorar por la gente que ha crecido en este deporte. Muchos de estos constructores han acabado mal en los clubes. Yo en cambio, creo que hay que sacar rendimiento del potencial que presentan los clubes, de sus futbolistas, de los canteranos y sacar partida de las infraestructuras.
sábado, 9 de julio de 2011
EXTENSA ENTREVISTA A QUIQUE PINA POR LA VOZ DE CADIZ
Etiquetas:
CHICHI
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