El conjunto gaditano sufrió para superar a un rival que siempre intentó desplegar un juego vistoso, lo que permitió a los aficionados ver un encuentro entretenido y repleto de emoción, en especial tras el descanso.
Las mejores ocasiones en el primer periodo cayeron del bando local, que aprovechó la defensa adelantada planeada por Risto Vidakovic para intimidar la meta de Adrián. Así, en el minuto 5 Dioni pudo adelantar a los amarillos tras quedarse solo ante el portero, pero éste le ganó la partida.
El que no perdonó fue Ferreiro, quien aprovechó una buena asistencia de Dioni, muy activo toda la tarde, para inaugurar el marcador con la colaboración de un rival, ya que su disparo se alojó en el fondo de la red tras tocar en un defensa.
El Cádiz no acertó a perdonar a la contra y eso lo pagó tras la reanudación. Pozuelo, en el 50', estableció las tablas en el marcador.
A partir de ahí el choque enloqueció. Se vio un fútbol de ataque y las llegadas a una y a otra área fueron una constante. En esta especie de ruleta rusa cualquiera pudo ganar. Al final lo hizo el Cádiz con la colaboración de dos futbolistas que entraron desde el banquillo, Juanse asistió a Akinsola para que, en una gran acción de calidad, colocara el definitivo 2-1 en el marcador.
FUENTE: LA VOZ DE CÁDIZ
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