Trabajador incansable, Jose González se ha tomado un respiro durante los días de vacaciones de Navidad que concede el calendario con la satisfacción de la labor desarrollada por el equipo hasta la fecha y la ambición de conseguir el ascenso la próxima primavera, una meta a la que aspira todo el cadismo.
¿Qué balance hace de la primera parte de la temporada?
-La lectura hasta el momento es positiva. Hemos sumado una cifra de puntos que se puede decir que es buena. Tenemos la obligación de ser primeros y los números que hemos hecho hasta la fecha son de primero, son más o menos los que se desean.
-¿Los puntos obtenidos en dieciocho partidos de Liga son los que entraban dentro de sus cálculos?
-No soy amigo de hacer cálculos, la lectura de lo que llevamos de temporada es positiva porque somos un equipo con regularidad, sólo se han perdido dos partidos de los dieciocho de Liga que ya se han disputado, aunque la derrota sufrida en Valencia también cuenta. En cualquier caso, en la Copa del Rey conseguimos el objetivo que nos habíamos marcado, ganamos dos eliminatorias y regalamos a la afición un cruce contra un equipo de Liga de Campeones, y además supuso una inyección económica para el club.
-¿Qué supone ser líder del grupo IV a punto de acabar la primera vuelta?
-Ser líder a estas alturas del campeonato significa que tenemos ventaja sobre los rivales en una carrera que dura 38 jornadas. A equipos importantes como el Ceuta, el Melilla y el Sevilla Atlético les sacamos una buena diferencia de puntos.
-Hay otros, en cambio, que están sorprendiendo cuando nadie esperaba que estuvieran en la pomada.
-Es cierto que sorprende que rivales como el Lucena y la Balona estén en la pelea por las primeras plazas. Pero siempre hay sorpresas, el año pasado fueron el San Roque de Lepe y el Roquetas, pero conviene recordar que los enemigos no son siempre los nombres. Guadalajara y Alcoyano son dos ejemplos claros, pues están en Segunda División A y en su día nadie contaba con ellos.
-¿Cuáles son las facetas del juego que debe mejorar su equipo?
-Tenemos que mejorar en el juego colectivo. El equipo es muy vertical, muy amplio en el campo, pero a veces falta algo de fútbol de elaboración y tener más posesión de la pelota. También la pegada a balón parado es una asignatura pendiente. Estamos haciendo poco daño en ese apartado y eso que lo estamos trabajando; con cuatro o cinco goles más en la estrategia estaríamos aún mejor.
-¿Llegará algún regalo de Reyes en enero en forma de refuerzo?
-El mercado de invierno es impredecible; si lo que viene es para mejorar o complementar lo que tenemos, vale, pero sin causar daño al grupo. La pasada temporada llegaron en enero Juanse y Moreno y aportaron. Falta algún puesto por completar, como el lateral derecho, donde ahora sólo hay un jugador. En otras posiciones depende de lo que haya en el mercado. Tenemos un grupo con hambre, unido y respetuoso unos con otros.
-¿Por qué no le ha dado minutos a Barrancos, que se marcha casi inédito?
-Barrancos se ha encontrado con que su posición es la más destacada del equipo. Empezaron la temporada Toti y Ferreiro, y este último se hizo una pieza importante en el equipo. Después entró Ikechi, que está haciendo buenos números, y Juanse cuando salió de titular hizo un gol. Barrancos es un buen jugador, una excelente persona y su comportamiento ha sido impecable pese a su situación. En otras circunstancias hubiera sido titular, pero no pueden jugar todos.
-¿Podrá recuperar a Toti para la causa?
-En ello estamos. En Puertollano estuvo bien en la banda derecha. Tiene hambre y quiere quedarse en el Cádiz, no se ha acomodado.
-Esta temporada han llegado muchos futbolistas nuevos. ¿Cuál es el que más le ha sorprendido?
-Hay muchos futbolistas que me han sorprendido gratamente, no conocía su potencial. Conocía a alguno como De Coz que sabía que iba a responder. Otros no los tenía tan controlados y todos están aportando, son diferentes. Un ejemplo está en los goles, entre los tres delanteros (Akinsola, Juanjo y Dioni) llevan 15 goles, que son buenos números y con una proyección positiva de cara a la segunda vuelta. Es importante que los integrantes del grupo se sientan parte del proyecto y además crezcan individualmente.
-¿Es más fácil gestionar el vestuario este curso o lo era la pasada temporada?
-El vestuario es mucho más fácil de llevar este año, se habla de fútbol, no de impagos ni de promesas incumplidas. Hay un mejor ambiente, con una mezcla de veteranos y chavales jóvenes, todos unidos por el objetivo común del ascenso. Están deseando llevar el Cádiz a la categoría de plata, ninguno pierde la ambición y todos tienen claro cuál es la meta.
-¿Cómo está viendo los otros grupos de Segunda B?
-No nos fijamos en otros grupos. Nos miramos a nosotros mismos. Todo es muy relativo, después depende de pequeños detalles. El Mirandés parece un equipazo y nosotros lo tuvimos eliminado; el Real Madrid Castilla era uno de los favoritos la pasada campaña y cayó a las primeras de cambio; al Orihuela, segundo del grupo III esta temporada, le ganamos en la Copa en el partido más cómodo que hemos tenido a domicilio.
-La afición ha manifestado su descontento con usted en más de un partido. ¿Algo que decirle?
-Llevo más de 160 partidos como entrenador del Cádiz, he tenido muchos momentos agradables y si alguna vez ha habido momentos que no lo han sido tanto tampoco se pierde el cariño.
-2012 sería un año ideal para ascender.
El gran objetivo en el año que está a punto de comenzar es el ascenso, pero no podemos olvidar que ningún logro es sencillo de conseguir. Estamos en un año clave para el club y la unión de todo el cadismo es importante, hay que tener perspectiva, esta temporada pudo haber sido desagradable de no haber llegado Quique Pina, que es lo mejor que le ha pasado al Cádiz.
¿Da tranquilidad tener el respaldo de los responsables deportivos?
-Es importante sentirse respaldado. Son gente de fútbol que sabe lo que quiere, tiene muy claro su objetivo.
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