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jueves, 10 de mayo de 2012

Richard Moar habla para La Voz de Cádiz

Responsabilidad. Un concepto que se repite al final de cada frase, como un epíteto que sintetiza el mensaje. Richard Moar ha permanecido la temporada trabajando en la sombra, al margen de la prensa pero tejiendo esos hilos que unen a Quique Pina con su proyecto en Cádiz. Llega el momento de acaparar los focos para transmitir tranquilidad, experiencia y, sobre todo, confianza. «No tengan dudas de que lo vamos a lograr». El futuro del club y su matrimonio con el murciano dependen de ello.
-Llegó la hora de la verdad.
-La hora que todos esperábamos, con ilusión. Plantilla, cuerpo técnico y club deseaban que llegara este momento para alcanzar el objetivo final, la idea clave del proyecto y por lo que hemos venido hasta aquí.
-¿Es el examen final?
-No, porque este equipo ya no se tiene que examinar después de su buen hacer durante la campaña. Ha aprobado todas las asignaturas con una nota muy alta.
-¿Cómo ve al equipo desde dentro?
-Lo veo como toda la temporada, con un estilo de juego muy estable y un grupo de jugadores que está capacitado para dar el nivel exigido. Nos da muchas posibilidades para llegar en un momento óptimo.
-¿Cree que pueden pesar los nervios en la jornada clave?
-De momento no hay nervios, solo tensión y ganas. Esos serán los compañeros de viaje, junto a la responsabilidad. Somos conscientes de nuestra responsabilidad, de que todos saldremos muy beneficiados... la ciudad, la afición, y por supuesto nosotros. Uno sale tranquilo al campo, pero con responsabilidad.
El nivel de otros grupos
-La imagen de las últimas semanas ha generado algunas dudas...
-Entiendo que la gente quiera ver otra imagen, pero este equipo nunca ha bajado el pistón. Ha jugado encuentros mejores y peores, pero siempre de forma regular. Para mí el principio fue lo más complicado, como era lógico. Pero hasta cuando ha habido un traspié, a la semana siguiente se ha subsanado.
-¿Qué Cádiz se espera en el 'play off' de ascenso?
-Un Cádiz sobrio, concentrado y responsable, pues son las virtudes de este equipo tan fiable.
-El problema es que no se conoce a ciencia cierta el nivel de cada grupo, y así es difícil conocer la capacidad de cada conjunto.
-Ya nos enfrentamos al Orihuela, segundo del Grupo III, y ganamos casi con los suplentes. No hay tantas diferencias entre los grupos, solo pequeños matices. Y este Cádiz como bloque transmite mucha confianza, más allá de las individualidades que todos sabemos cuáles son. Pero esos jugadores que marcan la diferencia se incluyen en el sistema de trabajo. De verdad, lo que más me gusta es la sobriedad del Cádiz, su capacidad de competir a un nivel alto.
-¿Qué rival prefiere para esa eliminatoria final?
-Prometo que me da igual. No pensamos en ello. Los tres campeones han sacado muchos puntos al segundo, y habrá que esperar al sorteo, que es algo que no depende de nosotros.
-¿Y qué me dice de cada uno de ellos?
-Los tres tienen un enorme caudal ofensivo. El Real Madrid Castilla cuenta con jugadores de renombre y mucha calidad individual arriba. El Mirandés tiene la virtud de que llevan dos años jugando juntos, prácticamente el mismo equipo. Y el Atlético Baleares también tiene mucho potencial en la delantera, conociendo a sus futbolistas.
-¿Le gustaría más jugar la vuelta en casa o fuera de Carranza?
-Si puedo elegir, prefiero terminar en casa, porque uno se encuentra más arropado con su público. Pero aún así creo que no será un factor decisivo en el 'play off'.
-¿Qué se juega el Cádiz en esta eliminatoria?
-Se juega eso que está pidiendo la afición, la ciudad y nosotros mismos como profesionales del fútbol. Entiendo que exista en la hinchada cierta desconfianza, que ha perdido un poco la paciencia y es un tanto escéptica. Es normal. Pero este año se han hecho muy bien las cosas y cumplir el objetivo sería dar el mejor regalo al cadismo.
La vida en juego
-Jose González no ha dudado en afirmar que el Cádiz se juega la vida. ¿Lo cree también usted?
-Sí, es una expresión, y podría decirse que se juega la vida como dice nuestro entrenador. Se juega muchísimo, pero con serenidad y tranquilidad. Lograr el ascenso sería importantísimo para dar continuidad a este proyecto que iniciamos este año.
-¿Depende única y exclusivamente del ascenso que Quique Pina y sus inversores compren la entidad antes del 30 de junio?
-Hasta ahí no puedo llegar pues, aunque sea un hombre de confianza, no soy más que un empleado de esta empresa. Pero vamos a lograr el objetivo final. Y si se consigue, no habrá ningún problema con nadie, con quien lo coja o quien no, todo estaría solucionado. Tenemos mimbres para cumplir con la meta, los jugadores creen en lo que hacen, así que vamos a dejar de pensar en lo que suceda más allá del 'play off'. Yo he sido siempre un ganador, y sé que si piensas que va a salir una cosa, al final sale. Por eso digo: no tengan duda de que lo vamos a lograr.
-El terremoto que se vive en Granada, su posible descenso y el enfrentamiento de Quique Pina con el alcalde, ¿puede influir en la compra del Cádiz?
-El proyecto del Cádiz en sí mismo es individual, único y exclusivo, al margen de lo que ocurra en otro lado. Nuestro trabajo es independiente. Insisto: la clave está en el ascenso, lo demás está todo solucionado. No hay que darle más vueltas.

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