ENTREVISTA A JULIO PEGUERO

El director deportivo Julio Fernández Peguero lleva tiempo peinando el mercado futbolístico. La idea original se sigue manteniendo y esa continúa siendo fichar un central de garantías. Lo demás puede esperar.
En el club amarillo se tiene claro que la línea defensiva es la que necesita reforzarse con más urgencia y por eso van a concentrar en esa posición todos los esfuerzos. Además, los amarillos sólo tienen una ficha libre, la que ha dejado Javi Acuña con su salida al Real Madrid Castilla. Por tanto, ese lugar y salvo sorpresa, será ocupado por un central.
Ya se han barajado varios nombres desde Aurelio, del Córdoba, a Baltasar Rigo, del Huesca. El primero de ellos no es la opción principal de la entidad, además el equipo cordobés quiere fichar a otro hombre antes de plantearse su salida. El caso de Rigo es distinto. Al principio no contaba para Calderón, ya que salía de una larga lesión. Pero en los últimos partidos se ha hecho con un puesto en el once titular lo que le aleja definitivamente del Cádiz a pesar de que existieron contactos para hacerse con sus servicios. En la actualidad, el Submarino Amarillo cuenta con cuatro centrales en sus filas: Mansilla, Fragoso, David García y De la Cuesta.
Una vez se consiga este hombre defensivo, preferiblemente zurdo, habrá que manejar el tema de las salidas antes de fichar, ya que también se quiere reforzar la banda izquierda y la delantera.
Se ha estado pendiente hasta hace muy poco de la posible salida del centrocampista Juanjo Bezares. Con ella, además de quedar otra ficha libre, Fragoso pasaría a ocupar plaza en el centro del campo, dejando libre el lugar para ese central que debe aparecer por la capital gaditana. Aunque, en principio, el futbolista de Guadiaro no tiene ofertas importantes y su posible salida es, por el momento, una incógnita.
Tampoco se puede descartar la marcha de Rosu, quien ha visto como su papel ha sido intrascendente hasta el momento en las filas del conjunto cadista y podría estudiar un cambio de aires para buscar minutos que no ha tenido.
Mercado reducido. Otro problema en este mercado invernal es encontrar jugadores que, además de que sean del agrado de la dirección deportiva, puedan salir de sus clubes. El Cádiz sólo puede poner sus miras en futbolistas que no estén jugando en Segunda y estos suelen esperar hasta el último momento para decidirse a bajar de categoría.
También se barajan otras opciones más asequibles, como estudiar fichajes interesantes en los otros grupos de Segunda B. Ahí puede haber jugadores apetecibles, pero es muy difícil que sus equipos les dejen marchar sin dinero de por medio. La economía amarilla no permite pagar por ningún traspaso, así que es una opción también complicada.
Ningún titular se marchará
La confección de la plantilla pasa por fichar, no por vender, al menos a los hombres importantes del equipo. Por tanto futbolistas apetecibles como Toedtli, Caballero o Rubiato, no se moverán de la capital gaditana y ayudarán al equipo hasta el final para lograr el objetivo del ascenso a Segunda.